Il placer sexual, además de inundar nuestro cuerpo de emociones, proviene de la conciencia del propio cuerpo y de la satisfacción de las necesidades y los apetitos.
Un placer que parece evidente y al alcance de todos, pero no lo es; de hecho, el placer derivado de las relaciones sexuales o del autoerotismo constituye para algunas personas una verdadera utopía: este es el caso de los sujetos alexitímicos.
¿Qué es la alexitimia?
Un breve resumen histórico para facilitar la comprensión y repasar algunas nociones. El termino alexitimia fue acuñado por Peter Sifneos (1973) en la primera mitad de la década de 70 para indicar un trastorno afectivo-cognitivo relacionado con una dificultad particular para vivir, identificar y comunicar emociones (del griego alfa = ausencia, lexis = idioma, timos = emociones, es decir, "ausencia de palabras para las emociones").
El constructo se desarrolló a partir de la observación de pacientes con las enfermedades psicosomáticas "clásicas" y durante muchos años se consideró casi un sinónimo de ellas ya que se pensó que estaba específicamente relacionado con patologías psicosomáticas. Entre las características clínicas de los pacientes psicosomáticos, Sifneos incluyó:
- la marcada dificultad para describir las emociones y ser consciente de ellas;
- la reducción de las actividades mentales relacionadas con la fantasía;
- la marcada preocupación por los aspectos concretos y detallados del entorno exterior y del propio cuerpo;
- un estilo de pensamiento congelado en estímulos e incapaz de ir más allá en la elaboración (Taylor, 1977; 1984).
Por tanto, la alexitimia consiste en una desregulación de las emociones lo que implica en la persona una incapacidad o dificultad para identificar y comunicar sus emociones y resonar con las de los demás.
Esta condición afecta la comunicación y la relación con los demás, produciendo una desconexión que afecta al cuerpo, las emociones y la intimidad. Hablamos de una dificultad que antes de ser erótica es de carácter afectivo y emocional. Entre los diversos aspectos de esta condición, me propongo centrarme precisamente en este último frente.
Una anestesia emocional y afectiva que provoca toda una serie de síntomas psicosomáticos, que repercuten y condicionan la sexualidad.
Estas personas parecen apáticas, frías y desinteresadas en el sexo cuando en realidad son incapaces de experimentar conscientemente las emociones a nivel corporal.
"La alexitimia representa una desconexión entre el cuerpo y la psique que invalida la experiencia sensorial y hace que la persona no pueda vivir conscientemente sus emociones y su sexualidad..
El sujeto alexitímico, incapaz de comprender cuáles son sus deseos y disfrutar de sus emociones., no se complace en las relaciones sexuales y por tanto lo rechaza o lo relega a un simple deber conyugal.
Los alexitímicos han informado que durante las relaciones sexuales, en lugar de centrarse en la experiencia y las experiencias emocionales que conlleva, se distancian y piensan en otra cosa. Esto evita que la persona procese el aspecto subjetivo de la experiencia y, en consecuencia, hace imposible obtener placer del propio estímulo sexual. Si el estímulo sexual no se percibe ni se reconoce como una fuente de placer, no se busca.
Todo impulso hacia uno mismo y hacia el otro es reprimido desde la perspectiva del placer está ausente y todo queda centrado en el deber. Esto, unido a un imaginario erótico prácticamente inexistente, inhibe la respuesta sexual, favoreciendo así el establecimiento de una serie de disfunciones sexuales como eyaculacion precoz e demorado, disfunzione eptile, trastorno del deseo, anorgasmia.
¿Cómo afecta todo esto a la pareja?
Este trastorno tiene una fuerte repercusión en la pareja tanto que el sujeto alexitímico llega a la consulta terapéutica no por su propia elección, sino porque es arrastrado por una pareja exasperada por la imposibilidad de un intercambio emocional y la ausencia de compartir. Un rechazo tácito y desmotivado sufrido que estimula en la pareja sentimientos de impotencia, desánimo e ira: de ahí se deriva un progresivo alejamiento del rol sexualizado de esposo / esposa o conviviente y en su lugar se abre paso el de Cuidador, de quien el alexítmico es fuertemente dependiente. En artículos futuros me ocuparé de otros aspectos de esta condición extremadamente fascinante y dramática.
